top of page

Como agua para chocolate

Un libro que se puede saborear...

Escrito por: Renata Puga

Como agua para chocolate es una novela de Laura Esquivel que ha sido traducida a más de 30 idiomas desde su publicación en 1989. Entre sus páginas, se traza la vida de Tita, sus amoríos y la complicada relación que mantiene con su familia, todo narrado entre recetas de platos típicos mexicanos y una gran dosis de realismo mágico. Fue llevada al cine en 1992 por Alfonso Arau, en ese entonces el esposo de la autora y fue galardonada con 10 premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Aunque sus secuelas El diario de Tita y Mi negro pasado fueron publicadas en 2016 y 2017 respectivamente, el paso de los años no le han quitado la magia que encierra este relato.

​

Para empezar, la línea entre la ficción y la realidad es difusa entre las páginas de este libro. El realismo mágico está tan bien manejado por Esquivel, que sorprende a los lectores y los cautiva, justo en el momento correcto. Un ejemplo que vale la pena resaltar, es cuando la hermana mediana de Tita escapa desnuda al lomo de un caballo montado por un soldado villista. Él es guiado hasta allí por una nube rosa que emana un penetrante olor floral, formada a partir de las llamas que despide el cuerpo de Gertrudis al desfogar la lujuria que le ha causado las codornices a las rosas. Este es uno de los tantos momentos de la historia que no solo evidencia un uso pleno de la imaginación sino otro elemento que le agrega un valor especial a esta obra: la relación de los  sentimientos con la comida.

​

La comida cobra vida propia


A través del personaje de Tita, se puede apreciar como la cocina se transforma en un medio de expresión. El pastel de bodas que prepara para Rosaura les produce indigestión a los invitados porque la tristeza de Tita se ha colado en la masa, mientras que los chiles en nogada son el reflejo de la explosión de amor que siente su corazón al poder estar finalmente con su amado.

Es así como para Liz Moreno, booktuber ecuatoriana, uno de los grandes temas que se plasma en el libro es la gastronomía mexicana: “Es sumamente mexicano, muy representativo de su identidad y cultura. Tú lees el libro y piensas en México página tras página”. El hecho de que cada capítulo inicie con receta de un plato típico como el pastel chabela o el chorizo norteño, y su preparación se relate a través de la vida de los personajes, hace que se sienta como un viaje directo a ese México de los años 20.
 

En fin, Como agua para chocolate no solo es uno de los bestseller de Laura Esquivel sino que es un retrato vivo de la cultura mexicana y sus tradiciones culinarias. Es seguro que cualquiera que se sumerja en las páginas de esta historia quedará cautivado por el amor agridulce que envuelve a Pedro y Tita, además de poder saborear, oler y hasta casi degustar cada uno de los platillos que ahí se preparan. 

agua_edited.png

“La vida sería mucho más agradable si uno pudiera llevarse a donde quiera que fuera, los sabores y olores de la casa materna”.
 

bottom of page